Rompiendo el silencio: Sobrevivientes de la violencia detallan cómo utilizaron su experiencia para lograr el cambio
Cathy Eatock es una aborigen y sobreviviente del abuso sexual en su niñez que presentó una denuncia contra su agresor a pesar de la resistencia de su comunidad. Desde entonces trabaja incansablemente en políticas para proteger a las mujeres y a los niños de los abusos, y para defender los derechos de los pueblos indígenas. Ella es hoy la Oficial Superior de Políticas en el Ministerio de Asuntos Indígenas del Gobierno de Australia.
“Mi propia experiencia suscitó una serie de temas acerca de los enfoques legislativos y de políticas, de los que desde entonces me he ocupado”, cuenta. Ella es una de las cinco mujeres que tomaron la palabra hoy en el Foro de Sobrevivientes acerca de cómo han usado sus propias experiencias con la violencia para promover, con éxito, reformas en la legislación y las políticas públicas en sus países.
Este panel fue celebrado en el marco del Foro de Contrapartes sobre la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres, organizado por ONU Mujeres los días 13 y 14 de diciembre en Nueva York. El evento tuvo el propósito de alentar el diálogo, crear alianzas y ofrecer una plataforma para compartir las estrategias que dan resultados.
“Este mes se me atacó dos veces: una con arma de fuero y la otra cuando nos atacaron los paramilitares”, contó Mayerlis Angarita con vehemencia, superviviente de la violencia relacionada con el conflicto y activista de Colombia que creó la Fundación Narrar para Vivir. Esta organización no gubernamental influenció exitosamente la ley de víctimas y restitución de tierras adoptada por el Congreso colombiano en 2011, que estableció los derechos de las mujeres a la tierra.
“Fuimos al Congreso en grupo, 17 mujeres, para presentar nuestra opinión sobre la nueva ley, y conseguimos la inclusión de una perspectiva de género en el capítulo sobre la restitución de la tierra”, cuenta Mayerlis (si desea más detalles, visione la entrevista en vídeo en español). “Es también un testimonio… de lo que el conflicto armado ha causado y de cómo usaron nuestros cuerpos como arma de guerra. … La lucha no fue fácil… pero hemos logrado producir un efecto.”
Sacide Akkaya, de Turquía, sobrevivió a la violencia doméstica y es una prominente activista con la organización de mujeres KA-MER. Ha estado luchando contra los asesinatos por honor y ha contribuido fundamentalmente a la adopción de un decreto de prevención de la violencia contra las mujeres, que entró en vigor el 8 de marzo de 2012. “Casi el 70 por ciento de las cosas que propusimos han sido incluidas en la ley”, dijo, enfatizando que su organización continua haciendo cabildeo a favor de más cambios.
“Creo que contar con los testimonios de estas sobrevivientes en este panel es histórico y deseo agradecer a ONU Mujeres por esta iniciativa”, dijo Autumn Burris, superviviente de abusos sexuales, violación, trabajo en el sexo y violencia doméstica de los Estados Unidos de América. Ella fundó Standing Against Global Exploitation (lucha contra la explotación en el mundo), una organización sita en San Francisco que ha abogado por una ley contra el tráfico de personas en California. “Algunos de los retos son la falta de políticas, servicios y programas que cuenten con el punto de vista de las supervivientes, y la falta de coordinación entre los gobiernos y las ONG”, dijo.
En un vídeo desde Brasil, Maria da Penha, sobreviviente de violencia doméstica, contó su historia de perseverancia: sobrevivió a dos tentativas de asesinato por parte de su esposo en 1983, que la dejaron paralítica. “Viví una vida llena de violencia física y psicológica, y no podía salir de esa relación porque, en aquel tiempo… se mataba a las mujeres que trataban de escapar de una relación violenta. … En general, el agresor quedaba libre de toda pena.”
Maria persistió a pesar de dos décadas de infructuosas batallas legales contra su esposo, que quedó eventualmente en libertad por tecnicismos. Escribió un libro y se asoció con dos ONG que la ayudaron a llevar su caso ante la Comisión Interamericana para los Derechos Humanos. En 2001, la Comisión dictaminó contra Brasil y ordenó al país a establecer una ley nacional para prevenir la violencia doméstica. La ley fue promulgada en agosto de 2006 y se le dio el nombre oficial de Ley Maria da Penha.
El Foro de Contrapartes fue organizado en preparación de la 57ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de marzo de 2013. Esta reunión internacional, donde los países darán cuentas de los progresos de sus países en materia de derechos de las mujeres y de igualdad de género, se centrará en la prevención y la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas.
Fonte: ONU Mujeres
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